Es bueno pensar que todo este bien, cuando no es así; y lamentablemente esta es una realidad muy cruda que se vive en nuestro país “el narcotráfico”.
A diferencia de muchos cinematógrafos, Luis Estrada se ha distinguido por abordar los temas políticos de manera directa y logra el impacto deseado en el público espectador, y en efecto, al entrar al cine para verse reflejado en un espejo y en una especia de comedia ne
gra, en donde no se sabe si reír o llorar; solo un extraño placer de sufrir explican los actos impúdicos que nadie quiere ver.
Una película que te entretiene por mas de dos horas y cacho y logra mantenerte en una angustia total, como lo hacen los noticieros día a día, que fuera de sus limitaciones y virtudes, esta marcando significativa y polémicamente las efemérides de un festejo asombroso el cual nunca se ve lo que hay detrás de él.
El narco, la delincuencia, las muertes y la miseria, son solo la base de nuestro país y no es que así yo lo diga, es que así lo ha hecho nuestro gobierno y por ello el cine mexicano actual expresa lo anteriormente mencionado con una picardía mexicana y humor negro y no cabe duda de la que esta situación política que se vive en esta cinta, pasa a ser parte de nuestra realidad.
Sirve de algo ver la vida reflejada en una sala con asientos cómodos, palomitas y refrescos, y solo seguir sentado observando el pan nuestro de cada día sin hacer nada?
Pero en fin esta es una película que no debe perderse ninguno de nuestros gobernantes ya que sin duda, después de la “ley de herodes”, es algo de lo mejor que pueden seguir apreciando ya que no dudo que se puedan sentir identificados, haber si aprenden de los errores de estos actores, para poder hacer mas creíble su papel en la política.
