Jane Goodall investigadora británica famosa por sus estudios a cerca del comportamiento de los chimpancés en África y por promover estilos de vida más sostenibles en todo el planeta, Goodall tras muchos años de investigaciones afirma que “el ser humano, no es el único con emociones”.
Jane tras observar el comportamiento de los chimpancés salvajes durante meses, descubre a un primate introduciendo un palo (que previamente había cortado y deshojado) en un agujero de un termitero para sacar termitas y así comérselas. Con este descubrimiento, Jane Goodall demostró con ello, que el concepto tenido hasta entonces del humano acerca de ser la única especie que fabricaba y usaba herramientas era falso.
Fue la pionera en la investigación de grandes simios en estado salvaje, introduciendo metodologías originales que fueron criticadas por el establecimiento científico del momento pero que hoy son ampliamente utilizadas. En el año 1965 estableció el centro de investigación Gombe Stream en la reserva del mismo nombre esto a orillas del lago Tanganyka, en lo que es ahora Tanzania. El mismo año obtuvo un doctorado en Etología en la Universidad de Cambridge. Sus investigaciones prosiguieron por décadas, y aún ahora 45 años después, continúan diariamente los estudios de campo sobre la comunidad de chimpancés de Gombe, en lo que constituye la investigación de campo más larga sobre una especie salvaje.
Con su experiencia en el ramo, Goodall esta dedicada a hacer reflexionar, no solo al campo científico, si no también a la gente ordinaria, esto, con base a la conservación del medio ambiente o maltrato animal.
Jane adora a sus chimpancés, tanto por su actividad intelectual "tremenda" que les permite aprender y emplear la lengua de signos o resolver algunos problemas de lógica, como por ese "lado oscuro" que, como las personas, también encierran en sí mismos.
Y en las conferencias que se encuentra dando alrededor del mundo para la conserva de medio animal y ambiéntala, enfatiza que "Los humanos no somos los únicos con personalidad", quien garantiza que cada mono es distinto y único y subraya que los sentimientos no son monopolio del ser humano. Y que la vida salvaje de que cualquier animal, puede ser peligrosa, pero presenta más miedos hacia las guerras y violencia, que hacia estos animales.
