Presenciaremos una batalla que será encabezada por dos medios de comunicación, el primero se caracteriza por engrandecer el periodismo político, y poner en jaque a gente del medio el semanario Proceso y el segundo televisora encarga de de eventos audiovisuales, “altruistas” y que se jacta de tener un amplio criterio en información Televisa.
La batalla comienza con Proceso enviando un proyectil el pasado 21 de noviembre al publicar un reportaje a cargo de Ricardo Ravelo en el que menciona la relación que tiene el presidente de México, Felipe Calderón y el narcotraficante Sergio Villareal Barragán, El Grande.
Sin duda dejo daños irreparables para el representante de Televisa, quien no se quedo con las manos cruzadas y envía a su mejor soldado al ataque Joaquín López Dóriga quien en su noticiero muestra un video del mencionando narcotraficante manifestando que pagó 50 mil dólares al reportero Ricardo Ravelo para que dejara de hablar sobre él, pero ocurrió un pequeño “error”, la Televisa lanzó un misil que cayó en su zona, pues se dijo que el testimonio de El Grande fue hecho el 4 de noviembre, cuando el presunto narcotraficante alude su argumento a una publicación del semanario publicado 17 días después.
Con lo antes mencionado la televisora trato de reparar el daño, y se escudo con el militar Carlos Loret de Mola quien apuntó que hubo un “error” y que el testimonio fue hecho el 24 de noviembre.
Proceso, ya con los ánimos calientes, en su publicación de este domingo 5 de diciembre, le mete con todo y, en 30 páginas, con ello hace pedazos a la Televisa y el presidente en turno.
Oh! no perdemos la señal, creo que esto nos afectará no podemos seguir enviando información, sin amargo hasta el momento Proceso lleva la batalla ganada, aun no sabes quien perderá, pero lo que es un hecho es que de qui nadie saldrá limpio.
