Xóchitl Blanco Cano, del
Departamento de Física Espacial del Instituto de Geofísica (IGf) de la UNAM,
explico que desde el 2010, se registra un aumento en la actividad del Sol y que
llegará a su máximo en un par de años.
Eso significa que en este
lapso podría haber varias eyecciones de masa coronal al mes, a la semana e,
incluso, al día.
Existen diferentes tipos de
eyecciones solares; las más conocidas son las de masa coronal, enormes burbujas
de plasma o gas ionizado, que salen del halo y traen consigo campos magnéticos.
También son muy energéticas, pues contienen la potencia de alrededor de 10
huracanes juntos.
El Sol es una esfera, pero no
es rígida, está compuesta de varias capas, entre ellas la fotosfera, donde se
encuentran las manchas, que tienen campos de atracción muy fuertes, en los que
surgen los llamados arcos magnéticos coronales; es en éstos donde se pueden
formar las eyecciones.
El astro rey tiene un campo
magnético multipolar, abundó, formado por una especie de “rizos” o arcadas
magnéticas. Así, mientras más tenga, mayor será la posibilidad de que se forme
una eyección que, eventualmente, saldrá del Sol.
Ante esos fenómenos no hay
nada que temer, aseguró la investigadora, porque el campo magnético de la
Tierra nos protege. Además, sólo algunas eyectas, con una configuración
magnética específica, “conectan” con el campo terrestre y permiten la entrada
de algunas partículas que viajan con ellas a la magnetosfera.