Un nuevo satélite enviado al
espacio por la Agencia Espacial de Estados Unidos, NASA, servirá para recabar
datos del tipo de las temperaturas de la superficie de la tierra y mar de todo
el mundo.
El satélite es valorado en 1.500
millones de dólares y una vez que alcance su órbita a unos 825 kilómetros de la
Tierra, empleará sus cinco instrumentos científicos en una variedad de
observaciones que ayudarán a los meteorólogos en sus pronósticos y a los científicos
que elaboran modelos del clima.
El satélite se conoce como
NPP, una sigla que corresponde a las palabras en inglés para el sistema de
satélite ambiental con órbita polar.
El NPP además de recabar
información de las temperaturas en la superficie del agua y en las regiones
terrestres del planeta, vigilará los niveles de ozono y polvo en la atmósfera, observará
el comportamiento de los glaciares y medirá los cambios en la productividad de
la vegetación y hará observaciones del hielo en el mar, sobre tierra y los
glaciares de nuestro planeta.
El trabajo de este nuevo
proyecto, espera conduzca a un mejor entendimiento de los cambios climáticos y
a mejores predicciones de desastres naturales tales como tormentas, huracanes e
inundaciones.