El telescopio espacial
Hubble de la NASA ha detectado que las galaxias son expertas en “reciclaje”, ya
que continuamente reutilizan grandes volúmenes de hidrógeno y elementos pesados
para crear nuevas generaciones de estrellas.
Los estudios han sido
publicados en la revista Science donde se explica que el objetivo de dicha
investigación era ver cómo, tanto galaxias como la Vía Láctea suman masa con la
formación de estrellas y sus hallazgos.
Los astrónomos creen que el
color y la forma de una galaxia están en gran parte controlados por el gas que
fluye a través de un extenso halo que existe a su alrededor, compuesto de
hidrógeno, helio y elementos pesados como carbono, oxígeno, nitrógeno y neón,
en contraposición a la materia oscura, que es el espacio desconocido que
también forma parte del Universo.
Las conclusiones que exponen
los científicos se basan en las observaciones de Hubble, en particular de uno
de sus instrumentos, el Espectrógrafo de Orígenes Cósmicos (COS) que ayudó a
detectar el halo de gas que recubre la Vía Láctea y otras 40 galaxias.
Las observaciones de
estrellas distantes con este aparato muestran que una gran masa de nubes se
precipita a través del halo gigante de la Vía Láctea, lo que favorece la formación
de estrellas.