Desde la época prehispánica el cultivo del maguey se ha dado para extraer bebidas y alimentos, pero ahora este se encuentra en riesgo debido a la falta de apoyo, el cambio de costumbres y sobre todo, por ataques de la delincuencia organizada.
Organizaciones de productores afirman que en los últimos años se perdieron 20 millones de plantas debido a la explotación irracional.
La Cámara de Diputados prepara una ley que castigue la explotación irracional y el robo del maguey que hasta ahora permanece desprotegido.
La planta de maguey ha tenido varios usos los cuales van desde la elaboraban fibras para cordeles, hilo para coser y papel, del tallo se extrae una sustancia conocida como aguamiel, que al fermentarse una bebida alcohólica llamada pulque, entre otras.
La falta de regulación impide que las especies endémicas de la planta se cultiven en otros países. La ley especial sobre el cultivo de maguey propone crear una comisión que regule el precio de la planta y defina las zonas de producción.
Así mismo establece sanciones a la explotación de la planta sin permiso del dueño y sobre todo sanciona el robo del maguey, algo que no está definido claramente en los códigos penales de México.
