Astrónomos
han descubierto la que puede ser la estrella más fría del Universo, una enana
marrón que tiene la misma temperatura que una taza de café recién servida, algo
calientito a escala humana pero extraordinariamente frío para la superficie de
una estrella.
Esta
característica sitúa al nuevo astro en la borrosa frontera que separa a las
estrellas frías de los planetas gigantes calientes. Incluso es posible que
tenga nubes en su atmósfera.
Las
enanas marrones son estrellas fallidas no tienen masa suficiente para provocar
las reacciones nucleares que hacen brillar a sus compañeras más vistosas. La
enana marrón recién descubierta, identificada como CFBDSIR 1458+10B, es el
miembro más tenue de un sistema binario ubicado a solo 75 años luz de la
Tierra.
Este
celeste fue captado por tres telescopios, el Keck II en Hawai -con el que fue
descubierto-; el Telescopio Canadá-Francia-Hawai, también situado en Hawai; y
el VLT del ESO.
La
búsqueda de objetos fríos es un campo muy activo en la astronomía moderna y observaciones
futuras permitirán realizar comparaciones más precisas entre estos objetos. La
investigación aparece publicada en la revista Astrophysical Journal.