Científicos
de la Universidad de la Ciudad de Yokohama han logrado producir espermatozoides
fuera de los testículos de los mamíferos,
así como completar su maduración la cual exige en la mayoría de estos animales
un mes de maduración, hasta el punto de que es perfectamente factible para
obtener descendientes.
La
producción de espermatozoides es un proceso biológico complejo, no obstante se
confía en que este experimento, hasta ahora solo aplicado a ratones, pueda ser empleado
a otras especies. Incluso cabría la posibilidad de utilizarlo como terapia en
humanos, en caso de infertilidad masculina.
El
experimento partió de fragmentos de tejido testicular de ratones recién nacidos
y los han mantenido en placas de cultivo durante dos meses con las condiciones
adecuadas para la diferenciación celular y con los nutrientes necesarios
obteniendo resultados óptimos.
Al
final del proceso se obtuvieron espermatozoides que han utilizado después, con
técnicas de fertilización in vitro, para obtener crías. El hecho de que estas
crías sean perfectamente normales y capaces de reproducirse, demuestra el éxito
del experimento.
El
avance científico se presenta en la revista Nature, escrito por Takehiko Ogawa
y sus colegas quienes abren las puertas a nuevos tratamientos para combatir la
infertilidad masculina.