La
nave espacial Cassini de la NASA ha detectado la existencia de tormentas de
metano en el satélite de Saturno, el cual se encuentra 10 veces más lejos de la
Tierra que el Sol.
Saturno
es el único planeta que como la Tierra tiene una atmósfera abundante en
nitrógeno y su estudio siempre ha despertado un gran interés entre los
astrónomos, dado que podría ser similar a la de una Tierra primitiva.
Un
equipo de investigadores dirigido por la doctora Elizabeth Turtle, del laboratorio de física de
la Universidad Johns Hopkins, ha dado pie a una nueva teoría con base al uso de
las imágenes proporcionadas por la sonda Cassini, observando descensos bruscos
de la luminosidad de la superficie cerca del ecuador de Titán tras formarse un
cúmulo de nubes.
Los autores discutieron que probablemente
se trataba de cambios lumínicos, como una tormenta de viento o actividad
volcánica en esa región, pero finalmente llegaron a la conclusión de que lo más
probable era que se hubiera producido una gran tormenta de metano.
El
metano, con procesos fotoquímicos en la atmósfera, puede dar lugar a etano,
aceileno y otros hidrocarburos, "moléculas que pueden desempeñar un papel
relevante en la formación de aminoácidos y en el origen de la vida", señaló
Rafael Bachiller, director del Observatorio Astronómico Nacional.