El
formaldehido, benceno, pesticidas, tolueno y xileno, son algunos contaminantes
atmosféricos que pueden causar mutaciones, malformaciones o producir cáncer a
largo plazo.
Especialistas
de la UNAM advierten que las emisiones de partículas generadas en la zona
metropolitana y los niveles de ozono en la Ciudad de México, producto de la
combustión de hidrocarburos, ya representan un riesgo inminente para la salud.
Agustín
García Reynoso, del Centro de Ciencias de la Atmósfera (CCA) de la UNAM sugiere
implementar medidas para el abatimiento y control de las emisiones de tóxicos
atmosféricos, que pueden causar mutaciones, malformaciones o cáncer a largo
plazo.
Gases
como el ozono, generados por vehículos y emisiones industriales, no solo causa
irritación de ojos y garganta o tos, también genera problemas del tracto
respiratorio, asma y daños pulmonares severos.
Los
grupos de alto riesgo son niños, mujeres embarazadas, adultos mayores y
aquellos con padecimientos crónicos cardiacos y pulmonares, refirió el
académico de la UNAM.
Debido
a que la exposición a los contaminantes atmosféricos se halla fuera del control
de los individuos, se debe exigir la actuación de las autoridades a escala
nacional, regional e incluso internacional.