Provocado
por un frío excepcional en el Polo Norte, un agujero en la capa de ozono se
abrió sobre el Ártico y es equivalente a
cinco veces la superficie de Alemania igualando por primera vez al que existe
sobre la región Antártica.
Este
agujero se desplazó durante unos quince días sobre Europa del Este, Rusia y
Mongolia, exponiendo en algunos casos a la población a altos niveles de
radiaciones ultravioletas.
El
ozono, una molécula compuesta de tres átomos de oxígeno, se forma en la
estratosfera donde filtra los rayos ultravioletas que dañan la vegetación y
pueden provocar cáncer de la piel o cataratas.
Este
escudo natural es atacado regularmente a nivel de los polos en invierno y
primavera, en parte debido a los compuestos conteniendo cloro
(clorofluorocarbonos o CFC) utilizados por el hombre en los sistemas de
refrigeración o los aerosoles.
El
responsable de esta situación es un fenómeno conocido como "vortex
polar", un ciclón masivo que se produce en cada invierno en la
estratosfera ártica y que el año pasado nació debido a un frío extremo, explicó
a la AFP Gloria Manney, del Jet Propulsion Laboratory, en California (Estados
Unidos).
A
consecuencia los científicos se encuentran preocupados por el frío intenso, el
cual sigue siendo el factor principal de la destrucción del ozono.