Un estudio realizado por el Instituto Nacional de las Ciencias de la Salud y el Medio Ambiente de Estados Unidos (NIEHS), señaló que el uso de Pesticidas como Rotenona y el Paraquat podría aumentar el riesgo de padecer Parkinson
Sólo cinco por ciento de los 160.000 casos de Parkinson diagnosticados cada año, son estrictamente el resultado de la genética. La gran mayoría de los casos se cree que son por las exposiciones ambientales y la susceptibilidad genética.
La Rotenona inhibe la función de la mitocondria, la estructura responsable de producir energía en las células, y el Paraquat incrementa la producción de ciertos derivados del oxígeno que podrían dañar las estructuras celulares.
Este tipo de pesticidas son usados para evitar y terminar con plagas en los frutales, la sarna y las pulgas pueden ser el origen del mal, por lo que solo pueden ser ampliados por personas que cuentan con una autorización específica.
El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa que se caracteriza por la degeneración progresiva de las neuronas del cerebro.
Los investigadores creen que hay muchos más factores genéticos que deben ser descubiertos y varias piezas que deben ser encontradas para reconstruir el proceso biológico que conduce al desarrollo del Parkinson.
