Científicos pretenden luchar contra el hambre en el mundo creando carne artificial, comenzando a preservar el medio ambiente buscan alternativas para garantizar la alimentación.
El biólogo Vladimir Mironov argumenta que dicha investigación traerá muchos beneficios y esta nueva carne sería bastante solicitada, ya que en un futuro la producción de la misma dependerá menos de los bovinos que de las probetas
El proyecto parte de células madre embrionarias responsables de la formación de los músculos, llamadas mioblastos, procedentes de pavos que se impregnan con suero de bovino para hacer crecer los tejidos musculares.
"Nosotros trabajamos a muy pequeña escala con el biorreactor Synthecon de la NASA, a partir de esferas porosas de quitosano (una fibra natural derivada de la caparazón de los crustáceos), donde pueden cultivarse los mioblastos de animales compatibles", explicó Mironov.
La carne así cultivada, de llegar a los supermercados, será bastante parecida a la que se encuentra en las carnicerías. La carne modificada es ya una práctica corriente, y es inofensiva, agregó.