Se
ha detectado que el tabaco ayuda a bajar de peso, demostrando la nicotina
activa un área del cerebro que controla el hambre, gracias a este hallazgo los
científicos han abierto un camino a las nuevas terapias para dejar el cigarro
sin engordar.
Esta
investigación realizada por científicos de la Escuela de Medicina de la
Universidad de Yale ayudar a explicar por qué los fumadores son, como promedio,
más delgados que los que nunca se llevan un cigarro a la boca.
Aunque
el tabaquismo es la principal causa de muerte en los países desarrollados, con
este hallazgo os científicos plantean la posibilidad de crear en el futuro
tratamientos con nicotina para que los fumadores dejen el hábito sin miedo a
engordar y para ayudar a adelgazar a las personas con sobrepeso.
El
estudio publicado en la revista Science subraya que elegir fumar para mantener
la línea es extremadamente peligroso. Fumar contribuye a la aparición de
enfermedades cardiovasculares, ciertos tipos de cáncer incluyendo, por
supuesto, el cáncer de pulmón, trastornos de la reproducción y arrugas
prematuras, solo por nombrar algunos males.
Científicos
informan que cualquier beneficio del tabaco con respecto a la pérdida de peso
resulta ineficaz, sobre todo cuando se tienen en cuenta estos terribles efectos
secundarios.