Una
investigación financiada por la NASA he develado pruebas fundamentales de la
creación de la vida, conllevando a respaldar la polémica teoría de la
Panspermia, que acepta que la vida pudo llegar a la Tierra a bordo de
asteroides o cometas que impactaron contra ella.
Hace
algunos años los científicos habían recabado información de que los meteoritos
contienen ciertos bloques de construcción del ADN; sin embargo, los
investigadores no sabían si esos elementos provenían de rocas caídas del espacio
o eran simplemente fruto de la contaminación terrestre.
El
estudio se publicó en la revista Proceedings of the National Academy of
Sciences (PNAS), donde se hace mención que, el hallazgo se suma a la creciente
evidencia de que la química dentro de los asteroides y cometas, es capaz de
hacer bloques de construcción de moléculas esenciales.
En
el nuevo trabajo, los científicos encontraron adenina y guanina, que son
componentes del ADN llamados nucleobases, así como la hipoxantina y la xantina.
El
ADN se asemeja a una escalera de caracol, donde la adenina y la guanina
conectan con otros dos nucleobases para formar los peldaños de la escalera. Son
parte del código que dice a la maquinaria celular qué proteínas crear. La hipoxantina
y la xantina no se encuentran en el ADN, pero se utilizan en otros procesos
biológicos.
Además,
en dos de los meteoritos, el equipo descubrió por primera vez trazas de tres
moléculas relacionadas con los nucleobases, que son precisamente las que aportan
la primera evidencia de que los compuestos en los meteoritos llegaron del
espacio, ya que casi nunca están presentes en la biología terrestre.
Para
los investigadores, esto demuestra que los elementos para la vida ya se
encontraban en las rocas antes de impactar contra la Tierra.