Powered By Blogger

martes, 30 de noviembre de 2010

Eventos

No soy fan de escribir a cerca de los romances ni mucho menos de las bodas donde la elegancia esta a flor de piel, donde los novios son el centro de atención para cualquier tipo de comentarios o críticas.

Donde lo más absurdo es lo más importante como el sombrero blanco, con plumas enormes que usa la abuelita y que ridiculizan a la familia, pero que decir, si ella se siente a gusto con el, o bien donde la tía usa su vestido largo, negro con brillantitos, cuando la recepción será en jardín ó donde el novio ya se puso hasta la madre y abraza a medio mundo mencionando que la novia no era el amor de su vida.

Ese tipo de aspectos y más son los que te pueden sorprender en un evento social como este, por ello hay que cuidarse de no acabar siendo el plato fuerte de alguna víbora.

En fin, este año me toco presenciar distintas bodas, en donde pude apreciar perfectamente lo que les mencione unas líneas atrás, y sin importarme más solo disfrute, cada instante de dicha reunión, pues no fue necesario beberme unos tragos para poder ver que mi hipótesis fue real!

Ahora entiendo por que los “famosos” realizan estas fiestas a puerta cerrada, no es por tener privacidad o algo así, simplemente por que son personas como cualquiera que prefiere evitarse los comentarios de su público a los que siempre les dedican sus logros, pero que tambien descartan de sus vidas por que nos hacen menos.

¡Hay ya, al grano! les escribiré de la boda más mediática del momento y es que por fin la historia más romántica/política llega a su punto cúspide por que ahora si el “gavilán ya tiene a su gaviota”.

Y es que este sábado 27 de noviembre se vio desfilar en la catedral de Toluca a la gran pareja del año: Enrique Peña Nieto y Angélica Rivera.

Luciendo un vestido blanco del diseñador Macario Jiménez, Angélica baja de un auto de marca Passat ¿sencilla no? portando este vestido largo con saco blanco, sosteniendo un hermoso ramo de rosas blancas y esbozando una bella sonrisa a su marido quien la esperaba en la puerta de la iglesia vistiendo un frac gris en punto de las 12 del medio día.

Después de posar un rato para la prensa y cámaras de televisión, inició la ceremonia en manos del arzobispo de Chihuahua, Constancio Miranda ¡bien pudieron traer al papa¡. Cabe mencionar que las calles aledañas estaban bloqueadas y bien aseguradas por la cantidad de público que quería presenciar aunque sea de lejos la acción.

Y en verdad, todos querían estar presentes para ver como el político mas famosos y guapo se desposaba con su “gaviota”, la que espero y logre manipularlo de manera discreta por que hay cada gata en el poder que no lo disimula ni tantito, verdad Martita?.Pero espero no sea este el caso, pues se ve que aquí si hay amor.

Solo espero que a esta feliz pareja le dure para toda la vida y que su amor no termine siendo un refrito más de lo que han pasado algunas de sus colegas con ciertos políticos mexicanos.