Científicos
mexicanos del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) en
Coahuila desarrollaron un cemento a base
de geopolímeros que reduce hasta un 80
por ciento las emisiones ambientales y en un 50 por ciento el consumo de energía requerido
para su elaboración.
La
institución informó que el cemento es el segundo producto más empleado después
del agua en el mundo, debido al crecimiento demográfico por lo que muchas
ciudades exigen el desarrollo de edificios y viviendas.
Son
muchas las infraestructuras y construcciones que necesitan del hormigón para su
ejecución, pero lamentablemente también es el culpable de toneladas de dióxido
de carbono que se liberan cada año a la atmósfera
Los
científicos llevan tiempo investigando cementos alternativos, entre ellos el
basado en geopolímeros, que tiene mayor resistencia, durabilidad, es más barato
y tiene menor impacto ambiental.
El
equipo a cargo de José Escalante García, explica que la idea es sustituir el
cemento de carbonato de calcio por el de geopolímeros con la finalidad de dañar
menos el medio ambiente.