Científicos
de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) analizan el veneno de
ranas, tarántulas y escorpiones para encontrar nuevos microbicidas.
El
grupo de investigadores del Instituto de Biotecnología de la UNAM (IBT) ha
analizado la resistencia de microorganismos patógenos, de tal manera que los
científicos han recurrido al estudio de especies conocidas como tarántulas,
ranas y escorpiones, para buscar nuevas fuentes con potencial microbicida.
La
serie de estudios reporta el hallazgo de varios compuestos proteínicos antimicrobianos,
moléculas que atacan las membranas de las bacterias para destruirlas e
inhibirlas. Estas moléculas fueron extraídas de la piel de ranas, tarántulas y
escorpiones, especies encontradas con
facilidad.
Con
ello se logró observar que dichos animales poseen gran cantidad péptidos
(compuestos proteínicos) que permiten generar anticuerpos.
Los
investigadores continúan ampliando el panorama con más estudios de profundidad,
con base a la acción microbicida hallada en estos compuestos proteínicos, ya
que han sido seleccionados como fuertes candidatos para desarrollar nuevos
antibióticos, con los cuales se pueda combatir la resistencia de los organismos
patógenos a los tratamientos convencionales.